¿Si tengo unas gafas nuevas, por qué no veo bien?

Las gafas graduadas nuevas pueden traer consigo una frustración al descubrir que tu visión no es tan clara como esperabas. Muchas personas se enfrentan a este problema y se preguntan por qué no pueden ver bien a pesar de tener unas gafas recién graduadas.

Hoy en Ulloa Óptico, desvelaremos los posibles motivos detrás de este fenómeno y te proporcionaremos la clave para lograr una visión nítida y satisfactoria.

1. Estrés

Aunque parezca mentira el estar nervioso puede influir en nuestra vista. El estar estresado puede influir en nuestros ojos y esto puede hacer que nuestra graduación no sea la correcta. A la hora de ir a graduarnos la vista para comprar unas gafas nuevas, es aconsejable ir relajado y no estar en una etapa de nervios o ansiedad. La graduación puede ser inexacta y podemos llevarnos a casa unas gafas nuevas con unas lentes que no nos corresponden.

2. Uso de lentes progresivas

Las gafas graduadas con lentes progresivas nos ayudan a tener una buena vista tanto en distancias largas como en distancias cortas. Hay dos zonas diferenciadas dentro de la lente para cada una de las distancias.

Debido a esta diferenciación la adaptación puede llevar algo más de tiempo, sobre todo si se trata de personas mayores. Este período de adaptación puede llegar a ser de hasta tres semanas.

Se recomienda que en un principio se usen estando sentado si se tienen problemas de adaptación y haciendo cosas de nuestro día a día. Usándolas cuanto más mejor y haciendo actividades rutinarias facilitaremos la adaptación a las nuevas lentes y sus dos graduaciones.

3. Enfermedades crónicas

Puede que siendo ya conscientes o sin serlo, tengamos alguna enfermedad que afecte nuestra vista. Por muy bien graduadas que estén nuestras gafas nuevas, o aunque sean de la mejor calidad, si tenemos alguna enfermedad que afecta a la visión no veremos del todo bien.

Si no se es consciente de ello, es el momento de acudir al especialista para encontrar la causa.

4. Calidad de las lentes

La calidad de las lentes es un factor crucial para obtener una visión clara y precisa. Asegúrate de haber adquirido tus gafas graduadas en un establecimiento óptico confiable y de haber optado por lentes de calidad.

Las lentes de baja calidad pueden distorsionar la visión y generar problemas de enfoque, lo que dificulta ver correctamente.

5. Ajuste y montaje de las gafas

Un error común es subestimar la importancia del ajuste y montaje adecuado de las gafas. Incluso si tienes las lentes correctas, un armazón mal ajustado puede afectar negativamente tu visión.

Es esencial que un óptico cualificado ajuste las gafas según las dimensiones de tu rostro y la posición de tus ojos. Unos pocos milímetros de desalineación pueden marcar la diferencia entre una visión nítida y borrosa.

Si tienes dudas sobre la montura de tus gafas graduadas puedes pedir cita y te asesoraremos sobre las mejores gafas graduadas para ti.

6. Adaptación visual

Tu sistema visual necesita tiempo para adaptarse a las nuevas gafas, especialmente si has tenido un cambio significativo en tu prescripción. Tu cerebro necesita ajustarse a la nueva forma de ver y procesar la información visual. Es posible que al principio experimentes una sensación de falta de nitidez, pero esto debería mejorar con el tiempo a medida que tu cerebro se adapta a las nuevas lentes.

7. Factores externos

Existen factores externos que pueden afectar la calidad de tu visión, incluso con gafas nuevas. Por ejemplo, la iluminación deficiente, el resplandor excesivo o el uso prolongado de dispositivos electrónicos pueden causar fatiga visual y dificultar la percepción nítida. Asegúrate de que el entorno en el que te encuentras sea adecuado para una visión óptima.

La clave para una visión nítida

A continuación te daremos algunas claves si estás padeciendo de los síntomas de lentes nuevos, visión borrosa o doble, y quieres mejorar tu calidad visual:

• Verificación de la prescripción: Asegúrate de que la prescripción de tus gafas sea correcta y que concuerden con la graduación de tus gafas. Si tienes dudas, visítanos y te ayudaremos a detectar cuál de las anteriores razones te están afectando en tu visión.

En Ulloa Óptico te ofrecemos tu primera revisión visual completamente gratuita, pide cita aquí.

• Ajuste profesional: Acude a un óptico especializado para que ajuste correctamente tus gafas según tu rostro y características individuales. Un ajuste adecuado puede marcar una gran diferencia en tu visión.

• Paciencia y adaptación: Dale a tu cerebro el tiempo necesario para adaptarse a las nuevas gafas. Es normal que haya un período de ajuste, y la mayoría de las veces, la visión mejora con el tiempo.

Si tus gafas nuevas no te permiten ver bien, no te desanimes. Asegúrate que el ajuste sea el adecuado y que ya ha pasado un tiempo de adaptación prudente. Si aún persisten los problemas visuales es momento de buscar la ayuda de un profesional de la salud visual en cualquiera de nuestras mejores ópticas.

Recuerda, una visión nítida y cómoda es fundamental para disfrutar plenamente de la vida. ¡No te conformes con menos!